viernes, 25 de mayo de 2012

¿Se puede ser más malo?


Estos últimos días me estoy percatando más, si cabe, que, en ocasiones, estamos en manos de un puñado de malas personas.  Con nombre y apellidos, y algo en común: una falta de sensibilidad tan grande como no suele verse a menudo. No todos ellos son políticos. En la lista encontramos un ministro, un eclesiástico y un jurista. A saber:

Ministro Wert: "No tener recursos, pregunto... ¿Qué quiere decir? Que no se quieren destinar los recursos a eso (a Educación) en detrimento de otras posibilidades de usar los recursos en otras cosas". 

Rouco Varela: (Sobre el IBI) "Si hay que pagar, se pagará, aunque ello afectará a otras acciones de la Iglesia como la que desarrolla Cáritas"

Carlos Dívar, presidente de Tribunal Supremo: (Sobre los 5.658,88 euros gastados en viajes a Marbella) "Es una miseria"

A ellos les dedico esta canción. ¡Gracias, Rubén!


martes, 22 de mayo de 2012

Hoy quiero confesar que... ¡leo blogs!

Hace tiempo que me rondaba la cabeza el recomendar dos blogs de sendas compañeras periodistas y hoy me decido a hacerlo.


El primero, y con más antigüedad, es el de la periodista Raquel Pardo, autollamada Raquel Líquida por las cosas de la profesión. Desde su  blog, con un estilo jocoso y divertido, aboga por un consumo responsable y gozoso del mundo líquido. Sus mejores posts, a mi juicio, son aquellos en los que recomienda cómo beber, de qué artículos disponer, y en general, cómo disfrutar de la bebida en grado superlativo. 



El segundo, y casi recién llegado, es el blog de la también periodista Carmen González-Llanos. Con unas espectaculares fotos, Carmen propone 'comer con los ojos' (así se llama la bitácora), a la par que recomienda muchos de los restaurantes donde ha estado. 
Os invito, desde estas páginas, a visitar el estupendo trabajo de Raquel y Carmen, que al igual que otros inteligentes periodistas, ven las ventajas de la red y que el  presente y futuro -su presente y su futuro- como comunicadoras pasa y pasará por internet.

martes, 15 de mayo de 2012

De idiotas y malvados

Anoche, leyendo el blog de Daniel Díaz, Ni libre ni ocupado, no pude más que mostrarme de acuerdo con su último post. Este país está lleno de clase media baja que vota al PP, y bien orgullosa de hacerlo. Se deben de creer que la prosperidad de sus representantes se les va a pegar, porque si no, no lo entiendo. Todos estos votantes seguro que lleva a sus hijos a colegios públicos o subvencionados, unos colegios que van a sufrir unos recortes deleznables, pero ellos no piensan, o si lo hacen es en la injusticia de la expropiación de YPF por parte del gobierno argentino. Todos, o muchos de estos votantes, son usuarios de la sanidad pública, pero al parecer se deben de sentir bien sanos. Quizás el problema es que pecan de exceso de optimismo: piensan que les irá mejor y por ende, empezarán a formar parte del club de los privilegiados. ¿Sabéis, entonces, cómo llamo yo a estas personas? Dejan de ser idiotas, sí, para pasar a ser malvados. Porque, cuando uno lo tiene  todo, o tiene muchas cosas, ¿por qué basar su bienestar en el malestar de los demás? 
En fin, hoy me quedo con la gran noticia del día, esa que me va a permitir vivir sesenta años más con el mismo aspecto que tengo ahora. ¡Buen San Isidro!