Hace un tiempo, la ONG Oxfam realizó una encuesta a más de 16000 personas en 17 países preguntándoles acerca de cuáles eran sus platos preferidos. Ganó por goleada la pasta que, aunque su origen sea chino, es por todos sabido que ha sido Italia quien la ha popularizado. Si vives en Madrid, o en algún momento recalas por la ciudad, y justo te encuadras en este grupo de forofos de la pasta, o te gusta la comida italiana por otros de sus múltiples platos, no debes dejar de ir a Il Particolare. Este restaurante, que comenzó su andadura hace apenas unos meses, ocupa el local que antaño albergaba un establecimiento de especialidades portuguesas.
Cesta de parmesano con fettuccini |
Tiene las tres bes: bueno, bonito y barato. La carta presenta un recorrido por distintas regiones de Italia, con un guiño a algunas zonas de España y Francia. Pero lo realmente interesante son las especialidades transalpinas que los chefs Francesco y Fabio dominan a la perfección. Platos tan conocidos como el ossobucco (Lombardia), el rissotto (Puglia), pastas varias (presentes en casi todas las regiones), milhojas de berenjenas con parmesano (Campania) conviven con especialidades menos populares como los mejillones al vapor con tomates cherry (Puglia) o la juliana de espinacas frescas con calabaza (Lazio-Umbria). Hay dos platos que destacaría, por su inigualable sabor, por encima de los demás. Ambos constituyeron al probarlos una agradabilísima sorpresa. No porque esperara que el restaurante no fuera correcto, si no porque realmente me entusiasmaron. Aunque soy una enamorada de la cocina italiana, no soy demasiado amante de la pasta (puede parecer una incongruencia pero os aseguro que no es así), por ello la sorpresa que tuve al probar la cesta de parmesano con fettuccini al limón, marcarpone y langostinos (Toscana-Emilia Romagna) fue el doble de grata. Un plato 10, absolutamente recomendable. El lomo alto de buey confitado en láminas a la pimienta negra y sal Maldon (Piemonte) no le anduvo a la zaga a los fettuccini: una presentación delicada para una carne sabrosísima.
Los postres, con especialidades clásicas como el tiramisú o la panna- cotta, completan una oferta que, si le sobra algo, son los platos españoles y franceses.
Tiramisú |
La segunda b, con una decoración en tonos claros -con cuevas típicas del centro en la planta baja-, es agradable y armónica a la vista, no provocando ningún tipo de estridencias que pudieran afear la estancia y la comida.
La tercera se explica por sí sola a la hora de pagar. Un ticket medio de 25 euros por comensal, hacen de Il Particolare una oferta apta para todos los bolsillos.
Una situación inmejorable, cercana a Ópera, redondea una propuesta gastronómica ya de por sí muy interesante.
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