No es raro ver en la actualidad restaurantes vacios: un exceso de establecimientos, precios desorbitados en muchos casos, y una oferta sin interés son alguna de las claves para intentar identificar el fenómeno. Pero a veces, sin tener el restaurante nada negativo, lo único que necesita es que se le conozca un poco. Tal es el caso de Ibiza 41 (C/ Ibiza, 41, Madrid - Telf. 91 409 45 42), un restaurante con una cocina correcta, afrancesada para más datos; con una decoración agradable, e incluso con una zona perfectamente acondicionada para eso que en los últimos tiempos se ha dado por llamar afterwork, y también para tomarte la primera copa de la noche. También los precios están pensados para los tiempos que corren: platos aptos para todos los paladares y bolsillos son parte de la oferta de Ibiza 41.
Yo conocí el restaurante en tiempos en los que su jefe de cocina era el chef Valentín González. El jefe de cocina actual, el ecuatoriano Roberto Moreira -quien al parecer fue segundo de Valentín González durante un breve tiempo- vuelve por segunda vez a Ibiza 41 después de una corta estancia en el restaurante El Cocinillas. Este es un cocinero que, a pesar de carecer de formación específica en cocina, le sobran tablas adquiridas a base de trabajo (no en vano ha pasado por varias cocinas, entre las que destacan el restaurante Guipuzcoa o Pandelujo). En Ibiza 41 ha continuado la senda marcada por Valentín González: la carta permanece prácticamente inalterable y destacan platos como la ensalada César, los caracoles a la bourguignon, la cazuela de mejillones a la cerveza con mostaza antigua, los huevos estrellados con patatas fritas en grasa de pato y virutas de foie-gras, el steak tartar de solomillo de buey (muy sabroso, y además preparado delante del comensal, como debe ser) y en los postres la crème brûlé o la crêpe Suzette flambeada.
Reciente es también la incorporacion de Ángel de Francisco como maître. Procedente de Arrocería Imperial, donde ha estado trabajando varios años, tiene en Ibiza 41 un gran reto por cumplir, esto es, en la parte que le toca incentivar las visitas al restaurante. No parece tarea fácil pero por la profesionalidad que he creído ver en él el día que le conocí, no creo que el trabajo le vaya a ir en absoluto grande.
La barra de la entrada, recientemente ampliada, permite tomarse unos bocados rápidos a elegir de una carta que también contiene pequeñas raciones de los platos más emblemáticos del restaurante. Una carta de cócteles donde encotramos clásicos como el Bloody Mary, Cosmpolitan, Dry Martini o Caipirinha completa la oferta de Ibiza 41. El precio medio de Ibiza 41 se sitúa en unos 30-35 euros.
Qué bien presentados se ven esos caracoles.
ResponderEliminarBesos.
Es todo muy rico en este blog, y exótico en esta entrada!
ResponderEliminarLlego desde Premios 20blogs.
Es un trabajo difícil elegir entre tantos muy buenos.
El mío tiene otra categoría: los viajes
Saludos desde Argentina
Elisa en Serendipity