La tragedia de la violencia en el hogar es que es imperceptible fuera de este. Los agresores pasan por ser personas normales que no recurren a la violencia por muy frustrados que se sientan. Tras el compañero solícito, el cariñoso amigo o el dependiente amable puede haber una persona hundida que intenta huir de su sufrimiento proyectando desgracia en forma de violencia. Lo escalofriante del tema es que la misma persona que parece quererte, en el fondo, te odia. La que te acaricia dulcemente y te abraza para calmar tu llanto, es la misma que te lo provoca. Y esto es lo que, aparentemente, cuenta 'El orden de las cosas', maravilloso cortometraje de los hermanos Esteban Alenda (ganadores del Goya al mejor corto de animación el año pasado), con dirección de producción de mi amiga Cecilia Rivas.
Un personaje, Julia -sobriamente interpretado por Manuela Vellés-, que ve pasar la vida desde su refugio, nos cuenta sin hablar en todo el metraje cómo es su mundo, cómo es su maldita vida. Una historia que empieza con desesperanza, con angustia, con un increscendo cada vez más horripilante, acaba, finalmente, convirtiéndose en un canto a la esperanza. En una afirmación clara y fehaciente que indica que siempre es posible cambiar las cosas. La escena final, puro cine, da buena muestra de que no sólo en el caso de Julia, sino en otras muchas ocasiones se ha cambiado el orden de las cosas.
Y si me leyera alguna mujer en, digamos, una mala situación personal, le dejo aquí el link para ver el cortometraje que, estoy segura, será un auténtico revulsivo para ella.
http://www.elpais.com/videos/cultura/orden/cosas/elpepucul/20100507elpepucul_3/Ves/
Excelente blog!
ResponderEliminarLlegué por 20blogs, y estoy recorriendo para decidir mi voto.
El mío es un blog dedicado a los viajes.
Saludos desde Argentina
Elisa en Serendipity
Hola, Elisa!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por por tu comentario. La verdad es que yo estoy empezando.
Un saludo desde Madrid.
Alexandra