miércoles, 11 de agosto de 2010

Hombres

Hace unos instantes estaba hablando con un amigo en Facebook sobre César Cobo. ¿Quién?, os preguntaréis algunos, pero si os digo que es el portavoz del sindicato de controladores aéreos (y véis la foto situada a la izquierda) seguro que la mayoría sabéis de quien estábamos opinando. El diario Abc especula en un artículo sobre su futuro mediático a hilo de las distintas páginas en redes sociales que se han abierto en su honor.
Cómo somos los humanos que ante un físico atractivo se nos olvidan todos los males, y la huelga (o posible huelga) deja de importarnos distraidos como estamos alegrándonos la vista. A quien les guste César Cobo, claro. En mi caso, el primer día que le vi me pareció guapo, quizás dejándome llevar por las miraditas que le lanzaba de soslayo el televisivo Jordi González. Pero hace un rato, haciendo zapping entre algunos telediarios, he visto su cara desde varios ángulos y su atractivo ha desaparecido por arte de magia: su irregular nariz se ha impuesto a todo lo demás y ¡madre mía, qué feo!
Ahora me ha dado por la raza negra y bebo los vientos (en la distancia, claro, que en mi vida ya tengo quien me consuele) por Idris Elba, aunque sin olvidar, nunca, a Denzell Washington.

7 comentarios:

  1. Todo depende siempre según del lado del que se mire...........

    ResponderEliminar
  2. Sí, para no verle la nariz, tendría que mirarle de espaldas, jajaja

    ResponderEliminar
  3. Mira que te gusta la maldad, no podías elegir otra foto de Denzel que no fuera haciendo de Alonzo, ¿verdad? Actorazo y peliculón. 'Vamos, suéltalo... eso es...'
    ¿Te acuerdas? ;-)

    ResponderEliminar
  4. ¡Claro que no! La busqué a propósito :)

    ResponderEliminar
  5. No recuerdo como se llama el CSI Las Vegas, pero deberías incluirlo en tu lista...

    ResponderEliminar
  6. Ah, es verdad. No estaba nada mal el chico, con esos ojazos claritos contrastando con su piel tostada.

    ResponderEliminar
  7. Siiiií, ojos claritos, piel canela ... que me llevan a desesperar, me gustas tú y tú, y nadie más que tuuuuú. Lo malo es la napia, la tiene larga, yo también, pero la de algunos es como la de Pinocho, que creció y creció cuanto más mintió. ¿ A qué sí, Luis ?

    ResponderEliminar