Se busca solidario con ochenta euros en el bolsillo y con ganas de vivir la vida

Ángel Palacios, chef de La Broche (una estrella Michelin) no lo dudó. En cuanto tuvo conocimiento del terremoto ocurrido recientemente en Chile decidió organizar un acto para recaudar fondos para ayudar al país americano. Movió cielo y tierra, recabó ayuda entre proveedores de producto y buscó colegas de profesión que se embarcaran en tan loable aventura. Pocos dudaron en ayudarle convencidos al instante de la nobleza del acto aunque, curiosamente, durante unos días el proyecto careció de anfitrión. Por suerte, el hotel donde se aloja La Broche, el Occidental Miguel Ángel de Madrid, decidió sumarse a la convocatoria cediendo sus instalaciones para tan encomiable acto. El resultado de este esfuerzo se verá el próximo miércoles 28 y para ir abriendo boca a estas almas solidarias con ochenta euros para gastar os cuento de qué va todo esto.

A  partir de las 20 horas del miércoles comenzará la gala benéfica para recaudar fondos para la reconstrucción de la escuela de la isla Robinson Crusoe (¡qué nombre más maravilloso para bautizar una isla!) en el hotel Occidental Miguel Ángel de Madrid. La gala consisistirá en un delicioso cóctel elaborado, cómo no, por el estupendo Ángel Palacios, y varios colegas de profesión como Montse Estruch (El Cingle), el televisivo Juan Pozuelo, Paco Roncero (La terraza del Casino), Mario Sandoval (Coque), Ramón Freixa (Ramón Freixa Madrid), David Muñoz (Diverxo), Óscar Velasco (Sant Celoni), entre otros. La gala contará también con la presencia de rostros famosos como las actrices Lola Baldrich y Norma Ruiz, la cantante Cristina del Valle (siempre tan solidaria), y posiblemente, según cuentan desde la organización, con el entrenador del Real Madrid, el chileno Pellegrini. Durante el evento se subastará un camiseta de Cristiano Ronaldo firmada por todo el equipo blanco (Ángel, tú que eres catalán, ¿no pudiste conseguir una del astro Messi?) y se sortearán viajes, estancias en hoteles, en balnearios, productos gourmet, y entradas para asistir a distintos espectáculos.

Durante la velada también habrá ocasión de visionar el cortometraje 'Los niños del paraíso' de Paula Castillo e imágenes de la isla devastada, y se escuchará un texto escrito por la directora de la escuela de la isla Robinson Crusoe en agradecimiento a la buena voluntad de todos los asistentes.

Y todo, por ochenta euros de nada.

¿Cómo colaborar?

Quienes no deseen perderse esta gran fiesta solidaria pueden realizar, mediante transferencia bancaria, el pago de 80 € por persona o sus aportaciones a través de la ‘Mesa Cero’ (Banco Estado. Municipalidad de Juan Fernández RUT: 69.252.300-8. Código Swift BECHCLRM SUCURSAL 239 VALPARAÍSO Prat 656, cuenta número: 23909000173). Una vez realizado el ingreso, deben enviar el justificante a las siguientes direcciones de correo electrónico: ayudar@cocineros-solidarios.es ó labroche@oh-es.com. Quienes precisen más información, puede dirigirse al teléfono 91 442 00 22, extensión 3854, de lunes a viernes de 09.00 a 19.00 horas. Y según me cuentan,  también puede realizarse el pago el mismo día del evento directamente en el hotel.

De cómo unos malagueños bautizaron a su local como el revolucionario escritor ruso

Probablemente la coincidencia sólo se halle en el nombre; raro sería encontrar a un soviético de pro tapeando y tomando cañas en los locales Gorki. La cadena nació en Málaga en el 1992, fruto de la asociación de dos malagueños de espíritu y paladar gourmet, y aunque sus orígenes se encuentran como tienda delicatessen, con los años Gorki ha evolucionado hasta convertirse en casa de comidas con pretensiones y lugar de tapeo de nivel. En la actualidad, la cadena tiene cinco locales en Andalucía, cuatro en Madrid, y locales franquciados también en Marbella y Majadahonda. Me váis a permitir que me quede en Majadahonda, una localidad a pocos kilómetros de Madrid, donde la franquicia de Gorki intenta despuntar en un pequeño centro comercial en el que lo que más abunda son los establecimientos de restauración. Gorki Majadahonda tiene los mismos platos que sus hermanos en otras localidades pero con algún añadido fuera de carta que les dota de un carácter especial: el steak tartar, la hamburguesa de carne gallega (con Raza Nostra como proveedor), o un cocido al que la empresa define como sabrosísimo. Ayer tuve ocasión de almorzar en Gorki Majadahonda. De entrada, el sitio me gustó: la carta de vinos prometía y eso, a bote pronto, es algo que te predispone favorablemente. La comida, que llegó poco después, correcta sin más. Buenas conservas (Martiko, Ramón Peña), un vol-au-vent de quinta gama con relleno casero pero muy pesado (bechamel de queso, bacon y setas), un magret de pato algo pasado y fileteado demasiado fino, y poco más. El jamón del aperitivo bien cortado, de tapita, pero algo salado para mi paladar. En el menú servido se echaba a faltar alguna hortaliza: no hubiera estado de más. Me quedé con ganas de probar lo que les diferencia de los demás, esto es, la hambuerguesa o el steak tartar. Como dato simpático, en el baño encuentras una carta enmarcada, algo ciertamente original. El precio medio de Gorki se sitúa en torno a los 20 euros por persona.

Y ojo al dato: en ruso Gorki significa 'amargo' aunque el trato en Gorki Majadahonda fue dulce.

Gorki Majadahonda

Centro Comercial del Monte del Pilar

Majadahonda

Telf. 916798290

No cierra.

Con homenajes así, bien vale recordar a Juan Prim

Si hay alguien que enlaza de forma magistral episodios y personajes de la historia con la gastronomía ese es el maestro Miguel Ángel Almodóvar. Aunque comer bien se justifica por sí mismo, el talento de Miguel Ángel para dotar de un valor añadido a los platos con pinceladas de nuestra historia es innegable. Y aplicar su enorme talento es lo que hizo trabajando codo con codo con el cocinero Gonzalo de Salas Smith, chef del madrileño restaurante El Chiscón, ideando los platos que sirvieron para homenajear los pasados martes y miércoles a Juan Prim, militar y político progresista del siglo XIX tristemente olvidado. Yo fui una de las afortunadas que pudo asistir a este homenaje gastronómico en el que degusté, en compañía de buenos amigos, platos como Alcapurrias, una especie de croqueta rellena de carne, platano macho y yuca (bocado típico de Puerto Rico, país del que Prim fue Gobernador Capitán General y Presidente de la Audiencia); unos Moules au goût d´Anvers, recreación personal y actual de los típicos mejillones fritos belgas en clara alusión al tiempo pasado por Prim en Bélgica; una sabrosa ensalada de estofado de res de tintes mexicanos dado el paso de Prim por el país americano; un rap en salsa d´atmelles, típico plato catalán remitiendo a las raíces del político asesinado; ya casi finalizando, köfte con alcachofas, una especie de albóndigas aplastadas con una salsa típica de Turquía que rememoraba el papel de Prim en el país euroasiático. Y ya para acabar, un Menjar blanc, un postre originario de Reus elaborado por la confitería Ca'Padreny.Y como no podía ser menos, de aperitivo un vermut Miró de Reus, y la cena regada con vinos de la D.O. Montsant.

De amos y esclavos

Hay gente que se cree que tú eres su esclavo. Hay gente que se cree que tu trabajo es menos que el suyo y que con tu esfuerzo tienes que auparles al cielo como las estrellas del firmamento que se creen que son. Hay gente que se cree con derecho a destacar a cambio de un puñado de euros. Hay gente que se cree que compra duros a cuatro pesetas. Y cuando  esta gente se junta con otra gente y entre todos ellos te dan mensajes distintos, te transmiten diferentes cosas, ahí es cuando uno decide que es el momento de decirles hasta aquí hemos llegado. Porque una cosa es servir a un cliente, pero cuando un cliente te está estropeando tu medio de vida, este deja de valer la pena.

Viernes pijo en Le Cabrera

El pasado viernes almorcé en Le Cabrera, lo último en los llamados gastrobares, o lo que es lo mismo, un lugar de diseño con platitos ídem con ciertas pretensiones gastronómicas y donde se come de forma bastante incómoda. No voy a decir que en Le Cabrera se come mal porque no es así, aunque sí se pasa bastante hambre. La oferta es atractiva aunque de cantidad escasa. La lista de lo que comimos entre cuatro puede parecer, a priori, suficiente pero doy fe de que nos quedamos con hambre. Comenzamos por una rica y sabrosa ensalada de pimientos asados y bonito (9,85 €) previo aperitivo de unas tostadas de pà amb tomàquet (5,80 €); continuamos con una ración de pescado de roca, en este caso cabracho, envuelto en hoja de lechuga y aderezado con salsa romesco (¿alguien podría decirme por qué en Madrid le llaman romescu?), platito del cual no recuerdo el precio, dos sencillos asadillos de berenjena creo recordar que rematado con un poco de cebollino (5,70 euros c/u), una ración de patatas bravas que incluye cinco trocitos de patata coronados por una bolita de all i oli (8 euros, a 1,6 euros el trocito de patata del tamaño de una mini tartaleta), dos copas de trompetas de la muerte con espuma de espárragos blancos (14 euros c/u), un tartar de buey con huevo de gallina joven (12,70 euros) y para acabar, dos vasitos de postre a 6 euros cada uno de ellos. Todo bastante rico aunque con matices: la ensalada, deliciosa por unanimidad, el pescado de roca, algo soso según alguna,  el tartar de buey con carne de buena calidad pero bastante desabrido (incomparable con el steak tartar de Lavinia o Baby Beef Rubaiyat), el asadillo de berenjena muy bueno, pero es un plato que no tiene ningún secreto más que asar la berenjena, las bravas, a mi juicio, con un all i oli demasiado fuerte. Para beber, cinco copas de vino (las de tinto a casi 6 euros la copa) y una botella de cava Gramona Imperial (al, en este caso, buen precio de 24 euros). La cuenta, a 44 euros por cabeza, un precio desorbitado por comer apretadas en una barra y con una cantidad de comida escasa.

La oferta de Le Cabrera es doble: en la planta de abajo se encuentra la zona afterwork y de coctelería donde el barman argentino Diego Cabrera -a quien debe su nombre el local- prepara los excelentes cócteles que ya triunfaron en Arola Gastro. Ser argentino y llamarse Diego debe marcar mucho. Tras ello, quizás, se vislumbra el deseo de unos padres por dotar de estrella a sus hijos, y eso es algo que parece que Cabrera está consiguiendo, aunque la zona de juego sea una barra y no un campo de fútbol. Con todo, en Le Cabrera le comentamos al astro rey que no nos parecía adecuado servir un combinado de whisky con Coca-Cola con varita mezcladora (la densidad del whisky es cercana a la del agua, por tanto, se mezcla solo) pero nos miró como si habláramos en chino. Será que saber de coctelería no garantiza tener nociones de física. Los precios, los usuales hoy en día: la copa de Veuve Cliquot a 12 euros, el whisky con Coca-Cola a 14.

Gourmets, punto y final.

Un año más se ha celebrado en Madrid el Salón del Club de Gourmets. Si mi intención era pasear por última vez desde las diez de la mañana hasta la una, avatares de la vida han provocado que mi visita se retrasara hasta las dos y cuarto de la tarde. Primera parada: Gramona. Dos copitas de rosé bien frío han sido suficientes para calmar los ánimos de una mañana ajetreada. Nueva visita relámpago después a Bord Bia -Alimentos de Irlanda- acompañada de María Forcada, Valentín González y Luis Linares, donde Claudia Saumell, subdirectora para España de este organismo irlandés de promoción, nos ha deleitado con un sabroso chuletón y un solomillo en su punto, ambos de ternera Angus, regado con sidra irlandesa, de la que Valentín y Luis han comentado lo rica que estaba. Me van a perdonar los amigos de Irlanda por no saber apreciar su sidra: simple desconocimiento y un paladar poco educado a esta bebida. Poco después, salida escopeteada, aunque con unas pinzas de buey de mar congeladas directas del mar de Irlanda. Guardadas quedan en mi congelador para la próxima fiestecilla.

   Solomillo de ternera Angus irlandesa. Fotos cedidas por Bord Bia

Paseando por el Salón de Gourmets

Planta de té adulta

Cuando uno se aficiona a leer noticias gastronómicas o crónicas culinarias parece que no hay más bebida que el vino, el cava, el champagne, la cerveza y algún que otro destilado premium. No negaré que en la mayoría de las ocasiones las bebidas alcohólicas tienen una fuerte presencia en cualquier evento gastronómico que se precie. Véase sino un post anterior en este mismo blog con una queja sobre la ausencia de vino en la presentación de la Expo Shangai 2010. No es este el caso del Salón de Gourmets, donde se encuentran todo tipo de bebidas alcohólicas y muchas de ellas con una soberbia calidad. Pero ocurre que, al ser una feria, es decir, al abrir sus puertas a las diez de la mañana, los visitantes a tan temprana hora no están todavía por la labor de ingerir grados alcohólicos por excelente que sea la bebida. A las diez, once e incluso doce de la mañana los stands que tienen ajetreo son los que muestran y sirven café, zumos y la bebida más consumida del mundo, es decir, el té. Puede que en España esta infusión no sea de lo más popular aunque sus adeptos los tiene, como servidora. Ayer visité el stand -o más bien mostrador- integrado en la zona destinada a Castilla y León de La Tetera Azul. Esta firma presenta algunas variedades de té bautizadas con nombres como 'té inspira' -té blanco-, 'té lleva' -té verde- , 'te ilumina' -té rojo- y 'té despierta' haciendo un fácil juego de palabras inspirado en las propiedades de cada una de las infusiones. Dato curioso por mí hasta ayer desconocido: los distintos colores del té no responden a distintas variedades de la planta sino a distintos estadios de las hojas y brotes de la misma. La Tetera Azul también presenta otras infusiones como el rooibos, una planta originaria de Sudáfrica que muchos confunden con una variedad de planta de té, o mezclas de plantas variadas y frutos. Como a mí me gusta el té fuerte, en La Tetera Azul, aconsejada por Beatriz Vega, directora de marketing y comunicación de la firma, degusté un intenso 'té despierta', una exclusiva mezcla de tés negros. La presentación del té, excepcional: unas pequeñas pirámides acogen en su interior una bolsita con la mezcla preparada.

Un rato más tarde, hice un alto en el stand de Casa Wesfalia: para abrir boca tomé allí unos mini pimientos rellenos de queso fresco, tanto en su versión verde (según me contaron, novedad de la casa) como los mini pimientos rojos. A mi parecer, un simpático y refrescante bocado.

Un pequeño alto en el stand de Frinsa, las conservas del mar más deliciosas que he probado en mi vida. Aunque si uno se decide ir a Goumets a probarlas, que desista ya que tienen un stand dispuesto a modo de joyería, con las latitas iluminadas dentro de vitrinas pero, de degustación, nada de nada. Recomiendo a todo aquel que recale por Madrid que se pase por Bodegas Casas (Avda. Ciudad de Barcelona, 23) y pruebe ahí los magníficos berberechos (recogidos únicamente en la ría de Noia) o los delicados mejillones de esta conservera.

A las doce presentaba Luis Eduardo Aute una nueva bebida que busca hacerse con un hueco en el mercado: Amber Rouge, un espumoso con polvo de oro comestible de 24 kilates. La bebida la han producido en dos versiones: a partir de manzana (algo así como una sidra de lujo) y a partir de uva. A priori, un brebaje con pretensiones, con un precio algo elevado debido a su contenido en oro (aproximadamente 30 euros la botella de 75cl), pero que, a mi juicio, no hará ni pizca de sombra a un buen cava, y mucho menos, a un champagne, el elixir del lujo por excelencia. Aute, diseñador en esta ocasión del logo de Amber Rouge, brillaba por su ausencia, no así el oro suspendido en Amber Rouge.

Última parada en Gourmets: stand de Gramona, punto de encuentro con una persona con la que después me fui a comer. 

Hoy no visité Gourmets, pero mañana, que finaliza, iré un poquito más.

XXIV Salón del Club de Gourmets: crónica de una visita exprés

Hoy ha abierto la vigésimo cuarta edición del salón del Club de Gourmets. Al llegar, mi primera impresión ha sido ligeramente negativa: escasa afluencia de visitantes (raro para ser un primer día) y a simple vista menos stands que el año anterior. Noobstante mi visita ha sido muy rápida y he estado en la feria una hora escasa. Al no disponer de mucho tiempo he ido directa al grano: primero visita a Bord Bia, la oficina que impulsa los excelentes alimentos de Irlanda, de los que recientemente escribí. Los encantadores Claudia Saumell, subdirectora de Bord Bia en España, y Jon Salsamendi, asesor de comunicación de esta entidad, han procurado informarme de dónde conseguir estos soberbios productos. De paso, he podido probar unas deliciosas pinzas de buey de mar peladas, aliñadas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por el chef contratado para la feria, Javier Navarro, jefe de cocina de La Bohemia, en Rivas Vaciamadrid. Tiempo hacía que no coincidía con Javier a quien me he alegrado de volver a ver. Otro día hablaremos de él, de su restaurante y de su recién estrenado bar de pintxos, según ha podido contarme. Javier, o 'el flaco Navarro' como le llaman muchos, fue hace unos pocos años campeón de cocina de Madrid.

Después de recalar en Bord Bía, un corto paseo para saludar a Toni Pérez, de Gramona, y probar el nuevo cava de la casa, el Vintage, un brut nature que acaba, como aquel que dice, de nacer.

Y para todos aquellos verduleros no hay que dejar de visitar el stand que la firma del sur de Francia Sud'n'sol tiene frente a Gramona. Sud'n'sol elabora y comercializa unos productos frescos a base de verduras para chuparse los dedos. Distintos tapenades (de aceituna con tomate, de alcachofas con tomate, de berenjena, de calabacín, etcétera) y varias clases de verduritas cocidas y aliñadas es la oferta de Sud´n´sol que no por sencilla, es menos suculenta. Eso sí, para probar los productos Sud'n'sol, por ahora, sólo en restaurantes.

Mañana más.

¡Qué viva México, güey!

Este es el gran año de México: el país azteca cumple doscientos años de la Independencia de España y cien años de su revolución. Toda celebración es poca: las fiestas y conmemoraciones se suceden al lo largo y ancho del país americano, aunque las embajadas, las oficinas de turismo de México repartidas por el mundo, y todos los que muestran por doquier la cultura mexicana no se quedan atrás. Y ya comienzan las celebraciones en el restaurante Tepic. Cuando abrió sus puertas Tepic en el corazón de Chueca, con un nombre que homenajea a la capital del estado de Nayarit,  este implantó la cocina mexicana auténtica en Madrid. Nada de tex mex sino una cocina moderna, urbana, 100% mexicana. De la mano del chef mexicano Ángel Rodríguez, ya son muchos los paladares españoles que han tenido la suerte de probar lo que se cuece de verdad en el país azteca. En Tepic todavía van a dar una vuelta de tuerca más en eso de difundir la cultura gastronómica mexicana y uniéndose a las celebraciones que copan la agenda de México ofrecerán unas jornadas gastronómicas donde hacen un recorrido por distintos platos de su rica gastronomía. Platillos, como dicen en México, que representan algunos de sus estados como el aguachile de camarón -platillo oriundo de Nayarit-, el manchamanteles -un mole originario de Oaxaca-, el mixiote - que proviene de la zona centro del país-  y el pozole rojo -con origen en Sinaloa y Jalisco-. Las jornadas gastronómicas se servirán con un menú cerrado a un precio de 25 euros que incluye bebida, y conlleva también la posibilidad de ganar un estupendo viaje a Cancún para dos personas durante ocho días. ¿A qué esperáis para reservar?

Restaurante Tepic

C/ Pelayo, 4, Madrid

Teléfono 91 522 08 50

Aguachile de Camarón. Foto: Rai Robledo

Llega el buen tiempo, florecen las terrazas

Una de las terrazas más refrescantes para poder comer, tapear, tomarte un aperitivo o un tentempié es la de Baby Grill Rubaiyat, la apuesta por raciones y tapas del grupo brasileño Rubaiyat. En cuanto llega el verano, esta terraza cuenta con un ambiente fresquito gracias a la abundante vegetación y a la acción de minúsculos pulverizadores de agua a alta presión con lo que puede reducirse la temperatura ambiente más de 8 grados centígrados. Las mesas, de hierro, y las sillas con unos confortables almohadones son el toque perfecto para pasar un buen rato al aire libre y disfrutar de los pequeños bocados del jefe de cocina del grupo, Carlos Valentí.

En Baby Gril Rubaiyat encontramos una amplia oferta en raciones, ensaladas, sandwiches, tostas frías y calientes, siendo esta la opción más informal y económica del grupo (aproximadamente 15 de euros de media por persona). Además, Baby Grill Rubaiyat comparte carta de vinos con su hermano mayor, Baby Beef Rubaiyat, una carta con más de mil cien referencias elogiada en muchos medios gastronómicos y premiada por la prestigiosa revista The Wine Spectator.

Baby Grill Rubaiyat

Juan Hurtado de Mendoza, 11,

Madrid

Teléfono 91 359 10 00

El fantástico concurso de Cata por Parejas de Quim Vila

De izq. a dcha.: Jesús Barquín, Quim Vila y Víctor Franco. Foto cedida por Vila Viniteca. Autor: Arduino Vannucchi

Quim Vila es el propietario del conocido establecimiento Vila Viniteca de Barcelona, una casa abierta por el abuelo de Quim hace setenta y cinco años. Se cuentan por miles los barceloneses aficionados al vino que son clientes de la casa, y en cuestión de venta al mayor, Vila Viniteca es una de las distribuidoras de vino para hostería más importantes. Además, Vila Viniteca representa en exclusiva en España a más de cien bodegas de varios países. No contento con todo esto, Quim Vila siempre busca nuevas formas para promocionar el fascinante mundo del vino, y una de ellas es su ya famoso Premio de Cata por Parejas, que este año ha celebrado su tercera edición. El concurso, que nació con vocación anual y por ahora así se va haciendo, se celebró por primera vez en 2008 en la Llotja de Mar de Barcelona. El año pasado se desarrolló en el Casino de Madrid, y este año ha vuelto nuevamente a Barcelona. La idea es que la ciudad anfitriona vaya alternando entre las dos urbes más importantes de España. El concurso consta de dos pruebas, una primera fase clasificatoria y una segunda llamada “Gran Final” . En cada una de ellas se catan siete vinos, entre ellos dos blancos, tres tintos y dos vinos especiales -cavas, champagnes, de Jérez, de Oporto, etcétera-. Los vinos a catar son vinos del mundo, con especial protagonismo de los vinos españoles. Las parejas catan e intentan descubrir la siguiente información de los vinos: país, zona de origen, Denominación de Origen, variedades de uva, añada, productor y marca. Tambien se valora el comentario de cata con el objetivo de desempatar posibles puntuaciones idénticas entre distintas parejas. A la fase final sólo pasan las diez parejas con mejor puntuación, y en la Gran Final se vuelven a catar siete vinos. A esta última edición se han presentado 120 parejas provenientes de toda España, de Bélgica, Francia y Japón. Los felices ganadores de 15.000 euros han sido Jesús Barquín -profesor de derecho penal y experto en vinos- y Víctor Franco -economista y aficionado a las catas-. Como nota curiosa, destacar que la segunda pareja clasificada ha sido la formada por Miguel Ángel Laredo, de Taberna Laredo en Madrid, y Mario García, sumiller del restaurante Piñera en Madrid, quienes en la edición anterior también lograron el segundo premio. ¡A ver si a la tercera va la vencida, como dice el refrán! Por último, el tercer premio ha sido para César Cánovas y Antonio Giulodori, ambos de Monvínic en Barcelona.